Vitau: La idea, la suerte y el apoyo
Aunque abrimos la empresa en Febrero del 2019, Vitau realmente empieza a formarse 16 años antes, en Febrero del 2003.
Diabetes
Yo, Tuto, tenía 13 años y estaba estudiando el primer año de la secundaria en Clarkston, Michigan, aprendiendo inglés y haciendo distintos deportes como hockey, fútbol y esquiar con otros 16 niños de mi edad que vivamos juntos en el colegio, quince mexicanos y un coreano.
Un día nos enfermamos todos, parecía como si nos hubiera dado algún virus por lo que nos llevaron a visitar a un doctor en una clínica cerca de la escuela. Por casualidad me toco ser el último en entrar con el doctor, íbamos de uno en uno y por último entre yo acompañado de Ricardo, quien era uno de nuestros 3 tutores. El doctor tomó unos minutos para indicarle a Ricardo que yo tenía otra cosa, es decir, no era el virus que tenían todos, debía llevarme al hospital.
La semana antes de la visita al doctor pasaron tres cosas que recuerdo perfectamente:
- Tomaba agua cada 15 minutos. Lo recuerdo porque pedía permiso tras permiso a los distintos profesores para salir del aula.
- Iba al baño cada 30 minutos. Tomando agua cada 15 minutos pues era lógico que fuera al baño muchas veces.
- Sentía las piernas muy pesadas. Era como si mis piernas estuvieran rodeadas de plomo, cada paso me costaba mucho.
Llegando al hospital me hicieron un par de estudios y no tardaron mucho en darme la noticia, yo tenía diabetes tipo 1.
Propósito
Estaba acostado en la camilla del hospital y se acercó un sacerdote llamado Lorenzo quien me preguntó: ¿Sabes por qué te dio diabetes? A lo que respondí: No. ¿Por qué? Y me dijo: Porque dios sabe que tu puedes con la diabetes.
…tu puedes con la diabetes.
Ese fue probablemente uno de los momentos más importantes de mi vida, una conversación tan corta pero muy profunda. En ese momento la diabetes pasó de ser una carga a ser algo que me impulsa a no tomar las cosas a la ligera, a ser más agradecido y a ayudar a otros menos afortunados.
Año tras año ese “tu puedes con la diabetes” pasó de ser un tema de mi salud personal a mi responsabilidad social.
Libro
En el 2018 decidí escribir un libro titulado Emprender a Trancazos, con el objetivo de transmitirle a otros emprendedores los errores comunes que yo había cometido en varios emprendimientos así como los que cometieron otros emprendedores con los que interactuaba a través de Toro Ventures, mi fondo de capital emprendedor.
En el libro decidí explicar conceptos básicos y contar errores comunes y reales a través de una historia ficticia de dos emprendedores comenzando un negocio. El negocio que estos emprendedores trabajan en el libro fue, aunque lo llame Medex, Vitau. Ellos emprendieron una farmacia en línea para pacientes con enfermedades crónicas.
Escribí el libro, lo publiqué y lo comencé a vender, principalmente, en Amazon, pero algo hacía falta.
Suerte
Primer golpe de suerte
Yo vivía en San Francisco, justo acababa de publicar mi libro cuando recibí un mensaje por WhatsApp de Alejandro Lozano, ahora mi socio. Él acababa de llegar a Berkeley, viviría ahí por un corto periodo de tiempo y quería aprovecharlo al máximo aprendiendo de inversionistas y emprendedores en Silicon Valley.
Nos reunimos para comer en San Francisco en The Grove, un restaurante ubicado a una cuadra de mi departamento en Brannan Street. Platicamos un poco y quedamos en que yo le presentaría a algunas personas y él, siendo experto en software y tecnología, me ayudaría a armar mi pagina web para que la gente conociera más de mi con la intención de incrementar las ventas de mi libro.
Segundo golpe de suerte
Alejandro y yo nos reunimos una vez por semana y creamos una buena amistad. Conocimos a varios emprendedores e inversionistas, me ayudó creando mi página de internet y algunas estrategias para incrementar el tráfico de la misma así como vender más libros. Después de unos meses él regresa a vivir con su familia a Monterrey, México, que es también donde vive mi familia y he vivido la mayor parte de mi vida.
Tercer golpe de suerte
A las pocas semanas me llama Alejandro a mi celular y comenzamos a hablar sobre algunas nuevas oportunidades de negocio que él tenía enfrente. Hablamos un poco y terminamos la llamada esperando hablar en unos días ya que Alejandro hubiese tomado la decisión de cuál oportunidad perseguir.
A los pocos días soy yo quien regresa a Monterrey a renovar mi visa y platicando con dos amigos inversionistas decido emprender Vitau. Desde ese momento sabía que Alejandro sería mi socio, cofundador y director de tecnología, inclusive antes de platicarle la idea.
Apoyo
Siempre he pensado que el primer inversionista no es quien te da el primer dólar sino el cofundador que cree en ti como emprendedor y se une la nueva aventura. Éste cofundador capaz y no esta invirtiendo dinero pero si tiempo y su costo de oportunidad de emprender otro negocio o tomar otro trabajo. Ese primer inversionista fue Alejandro, el fue la primera persona en apoyarme en Vitau que en ese momento era bastante más loco y riesgoso que ahora.
Tuvimos, también, el privilegio de ser apoyados por distintos inversionistas mexicanos, americanos y de muchos otros países. Inversionistas que han invertido en grandes empresas como AirBnb y Dropbox, entre ellos Hack VC, Streamlined Ventures, SOMA Capital, Justin Mateen y Y Combinator, la mejor aceleradora de startups del mundo.
Trabajo y equipo
Habiendo hecho equipo Alejandro y yo comenzamos a trabajar. Lo primero que hicimos fue reclutar a un equipo compuesto de personas fregonas que pudieran ayudarnos a lograr nuestros objetivos ya que son objetivos importantes, complicados y difíciles de alcanzar.
No hemos parado de hacer ambas cosas, trabajar y seguir fortaleciendo el equipo de Vitau. Cuando una startup está comenzando el equipo lo es todo ya que la estructura, los procesos y los hitos cambian constantemente, lo único que permanece o al menos debería de permanecer es el equipo.
Pasamos de ser dos a 8 en un par de meses y de 8 a más de 20 en menos de un año. Esto es bastante motivante ya que va de la mano con el crecimiento y los logros que hemos tenido como empresa.
Vitau
Hoy sabemos lo que es Vitau 1.0, una farmacia en línea para pacientes con enfermedades crónicas donde ponemos al paciente y su salud al centro y por delante de todo. Imaginamos y actualmente estamos trabajando en lo que será Vitau 2.0, esto nos ayudará a llegar a muchas más personas. Y vemos, en un futuro cercano lo que podría llegar a ser Vitau 3.0.
Para lograr todo esto sabemos que tenemos que seguir trabajando, colaborando, experimentando y aprendiendo constantemente.
Gracias por leernos y muchas gracias por confiar en nosotros. Son las personas como tú quienes nos hacen seguir adelante. Teniendo clara nuestra meta y entendiendo que el camino es incierto pero muy divertido.